lunes, 7 de mayo de 2012

Artículo publicado en Diario Los Andes

http://www.losandes.com.ar/notas/2012/3/25/parto-humanizado-elegir-donde-como-632004.asp

Ángeles L. Acosta

El parto humanizado, que parece estar convirtiéndose en una opción cada vez más elegida, está relacionado principalmente con la libertad de las mujeres para tomar decisiones sobre dónde, cómo y con quién desean dar a luz. Incluso, su importancia es tal que en 2004 se sancionó una ley, la 25.929, que estipula cuáles son los derechos de padres e hijos durante el proceso de nacimiento. Y, si bien hay varias formas de llevarlo a cabo, su objetivo es que la intervención médica y la tecnología aplicada sean lo menos invasivas y lo más natural posibles.

Dentro de las maneras en las que esta "humanización" se puede llevar a cabo, hay dos que son actualmente las más elegidas en Mendoza. Una se realiza en clínicas que poseen salas adaptadas para tal fin y que, lejos del tradicional y frío quirófano, están acondicionadas para que todo resulte cómodo, práctico y visualmente atractivo para la paciente. La otra, consiste en contratar a una partera para que el niño nazca en su casa; son los denominados partos domiciliarios.

"El parto humanizado busca respetar los tiempos naturales del proceso. Se usa una camilla que tiene distintas posiciones para que la madre elija cuál le resulta más confortable. También hay técnicas en las que se trabaja con pelotas o con movimientos de pelvis para facilitar el parto y evitar un poco el dolor. No se usan oxitócicos para respetar el tiempo de trabajo de parto", detalló Ariel Calderón, ginecólogo y obstetra, que deslizó que este método se está eligiendo cada vez más, al tiempo que reconoció que en la provincia aún es muy alto el índice de cesáreas.

En tanto, la licenciada en obstetricia Laura Quevedo detalló que optó por trabajar a domicilio luego de ver durante años la falta de respeto hacia los derechos de las madres que hay en clínicas y hospitales. "Al tener al bebé en casa la madre está más tranquila y, con ello, el niño llega al mundo con menos estrés; en un ámbito más íntimo y de respeto."

"Esta opción es sólo para mujeres cuyo embarazo es de bajo riesgo. La idea es llevar tranquilidad; que la paciente coma, tome mate, elija con quién quiere estar, es decir, que siga con su vida mientras hace el trabajo de parto", contó la partera, que con un grupo de especialistas se dedican a "humanizar" uno de los momentos más significativos en la vida de la mujer.

En este sentido, la joven Laura Besio, que fue mamá recientemente, eligió junto a su pareja Nicolás Sanz que su hijo Nahuel Antu llegara al mundo en su propio hogar. "Empezamos a trabajar con las parteras desde los 4 meses de embarazo y a los 7 decidimos tenerlo en casa. Parí en cuclillas y todo salió perfecto."

"Durante las 17 horas que duró mi trabajo de parto escuché música, vi películas, comí, me bañé; estuve relajada y tuve toda la intimidad que quería. Las parteras son muy conscientes, te exigen que haya un hospital a 5 minutos de tu casa y tener un auto disponible por cualquier eventualidad", enfatizó la joven madre, que asegura que optará por lo mismo cuando decida tener otro hijo. "Y será aún más disfrutable porque ya no tendré el miedo de mamá primeriza".

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